● La llegada de empresarios de centros municipales le permite mantener alquiladas 28 de sus 31 oficinas

● El enorme espacio que gestiona ADIF sigue sin planes por la alta inversión de ZAV que necesita

En plena estación de autobuses de Delicias, entre idas y venidas de viajeros, ha florecido un centro de emprendedores que supone toda una competencia para los viveros de empresas y los centros de oficinas de la ciudad. La propia estación tiene desde su creación 31 oficinas que, en su día, se crearon con la idea de que las ocuparan las compañías de transporte de pasajeros que operan en la ciudad. Con el tiempo, y especialmente en este último año, se ha convertido en un centro empresarial de más de 1.200 metros cuadrados que reúne en el primer sótano de este lateral de la intermodal a un grupo heterodoxo de compañías.

Actualmente solo están libres tres de las 31 oficinas. Se trata de espacios de alrededor de 38 metros cuadrados que han salido al mercado a un precio muy competitivo, de unos 6 euros el metro cuadrado, o de 5 euros si además se alquila una plaza de  aparcamiento.

El boca a boca ha hecho que en el último año el centro se haya convertido en un éxito. «Nos vienen empresas de los viveros del Ayuntamiento», apunta Íñigo Laín, director de la estación de autobuses. En estos centros municipales de creación de empresas, el tiempo de estancia es limitado, y la estación deautobuses se ha convertido en un buen destino para que estos emprendedores sigan su camino.

Las oficinas se fueron quedando libres a partir de 2009 y 2010, cuando las empresas de transporte fueron renunciando a ellas –algunas ni llegaron a estrenarlas– para aligerar costes. Poco a poco se ha ido llenando, y en la actualidad conviven ingenierías, oficinas de contabilidad, empresas de seguridad, desarrolladores de software, creadores de videojuegos…

«Las condiciones son muy flexibles y el precio es barato, por lo que puede venir la gente con las manos en los bolsillos y sin hacer prácticamente ninguna inversión », explica Laín.

La Asociación de Transporte Interurbano de Zaragoza tiene una oficina desde que se estrenó la estación. Rosa Cavero explica que hace un tiempo «esto estaba muy solitario», y que «ahora da gusto» porque está «prácticamente lleno». «Había un desconocimiento grande sobre lo que es, y la gente se está dando cuenta de que está bien y tiene muchas ventajas», añade.

Los inquilinos destacan el precio de las oficinas y la comodidad que supone poder recibir a los clientes o socios en la propia estación del AVE y de autobuses, así como la facilidad que tienen para salir a la autopista desde la estación. Al estar en el sótano, no es el sitio ideal para actividades con mucho contacto directo con el público, pero sí tienen dos salas de 40 y 50 metros cuadrados para poder hacer reuniones de trabajo, organizar cursos de formación, dar charlas… «Sobre todo es un edificio práctico y cómodo », apunta el director de la estación de autobuses.

El resto, en punto muerto Este centro de oficinas que gestiona la estación de autobuses es, no obstante, una mínima parte del espacio disponible en la estación intermodal de Delicias. El resto está en manos del ADIF, con un porcentaje mínimo de ocupación. La  eapertura del hotel ha devuelto la actividad a este espacio, pero hay miles de metros cuadrados que están vacíos, bien porque no encuentran inquilino (espacios comerciales, principalmente) o porque requieren una gran inversión para poder sacarlos al mercado. En concreto, sería la sociedad Zaragoza Alta Velocidad quien debería pagar los acabados del centro de negocios previsto, de 13.000 metros cuadrados, pero actualmente es inviable

 

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