Soro pide abaratar el Cercanías solo entre Delicias y Miraflores

Los usuarios de la tarjeta Interbús pagarán con el móvil antes de final de año. Las prioridades en el Consorcio aparcan el ‘Aratren’ como mínimo hasta el 2018

Con el presupuesto del Consorcio de Transportes del Área metropolitana de Zaragoza (CTAZ) sobre la mesa y la disputa con Renfe por los costes del convenio de los trenes regionales aún reciente, el consejero de Movilidad y Vertebración del Territorio de la DGA, José Luis Soro, ya tiene encarado su próximo objetivo: el Cercanías. Con varias líneas de actuación a desarrollar a lo largo del año, su primer paso ha sido ponerse en contacto con la operadora ferroviaria para solicitarle que abarate el precio del billete para los desplazamientos que se realicen entre las estaciones de Miraflores, Goya, Portillo y Delicias. Hasta equipararlos, si es posible, al precio del autobús urbano y del tranvía, para hacerlo más competitivo.

Aunque se excluye a Utebo y Casetas, desde el consorcio se considera que tiene «una potencialidad importante» para desplazamientos en la capital de los que disuaden, en muchas ocasiones, las tarifas actuales. El precio –1,80 euros por el billete sencillo y 9,65 por el bono de diez viajes– está muy lejos de los 1,35 del transporte en la capital o del 0,76 si se usa la tarjeta bus. Una petición en la que, además, solicita que se pueda transbordar. Aunque se establezca un «sistema de compensación» a negociar entre las partes.

Así lo explicó a este diario el gerente del CTAZ, Juan Ortiz, quien detalló algunas de las líneas de actuación que se van a impulsar este año. El actual transbordo –entre líneas del consorcio y el Cercanías y solo con el billete sencillo– ha obtenido 10.000 validaciones, por lo que el coste es más que asumible para su presupuesto. Hay 30.000 euros para ese gasto y ahora «están lejos de agotarse».

Otra novedad será la posibilidad de recargar y validar con el móvil en los buses rurales. Los usuarios de la tarjeta Interbús tendrán oportunidad de hacerlo –con la tecnología NFC– en un servicio que se sacará a licitación de forma «inminente». Una iniciativa que algunas ciudades ya han puesto en marcha en el transporte público y que Zaragoza estuvo valorando implantar. La empresa cobrará en función de las recargas que se realicen y el coste para el usuario dependerá de la puja en el concurso.

Son apuestas inmediatas que se unen al futuro intercambiador en la plaza Emperador Carlos V, la licitación y puesta en marcha en enero del 2017 de la nueva línea de bus segregada que dé servicio solo a Plaza –no llegará al aeropuerto– o avances en la reordenación de líneas rurales de cara al final de las concesiones a finales del 2017. Todo con vistas a un 2018 al que se aplaza, como mínimo, el impulso a un proyecto estrella del propio Soro en campaña electoral, el llamado Aratren, que este año no tiene ni partida específica.

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